22/11/24. Llegamos bien tempranito a cubrir la pauta. Yo diría que demasiado: eran apenas las ocho de la mañana y estaban empezando a montar el templete. En las inmediaciones de Los Caobos, se levantaban varios toldos de techo verde con diferentes propuestas. Vimos una mesita donde vendían chocolate caliente y arepitas, un puesto repleto de matas y plántulas para sembrar y un toldo de fermentados. Así, nos preparamos para pasar un sábado diferente y en familia.
...un refugio que pone en práctica los principios filosóficos, políticos y económicos de la cultura del buen vivir, a beneficio de la productividad sustentable y sin explotación.
Suma Qamaña - Suma Kawsay
Aunque nuestras frágiles memorias sigan creyendo que esta iniciativa es reciente, resulta que la Feria Conuquera Agroecológica ya tiene diez años ofreciendo productos naturales y procesados por pequeños y medianos emprendedores todos los primeros sábados de cada mes en las inmediaciones de Los Caobos. Diez años han servido para que esta iniciativa independiente de grupos de familias y pequeños productores unieran sus esfuerzos y voluntades para generar un espacio en el que se pudieran vender productos rompiendo el filtro de los intermediarios para llegar a los consumidores finales. De unas seis familias, hoy en día este proyecto ya cuenta con cuarenta familias que se reparten funciones entre sí para presentarse una vez al mes y proponer un modelo diferente de economía circular en la que todos salimos ganando.
Conversamos con Eisamar Ochoa, quien es parte del equipo culpable de esta maravilla.
"En el año 2014, con el inicio de la guerra económica el tema alimentario se vio particularmente afectado. Eso coincidió con el proceso de construcción de la ley de semillas, que llevó a un debate popular constituyente a nivel nacional, del que fuimos parte. La Feria Agroecológica Conuquera nace con la intención de generar un espacio que permitiera a los productores agroecológicos distribuir de manera directa y sin intermediación con sus productos a los consumidores de la ciudad. La idea era que tuvieran un acercamiento directo con productores primarios agroecológicos y con una orientación política bien particular y clara, con miras hacia la consolidación de la soberanía alimentaria".
Día de Muertos
Lo que nos motivó a acercarnos, fue la atractiva convocatoria de que la edición XX de esta Feria Conuquera Agroecológica iba a celebrar el Día de los Muertos. Para este festejo, la comunidad conuquera confeccionó un hermosísimo altar de muertos, rindiéndole tributo a la memoria de seres como Julieta Hernández, Carlos Lanz y Hugo Chávez, además de los afectos familiares e íntimos de los conuqueros.
El día de muertos conuquero se celebró con un colorido acto de circo, a cargo de la Fundación Cultural "Nosotros Mismos": se trata de una familia telerín ensoñada de soñadores (valga la redundancia) que hacen de la magia del circo su forma de vida. Son payasos, acróbatas, bailarines, creadores. Han viajado por doce países y están desarrollando un proyecto de vida y de familia que trasciende los convencionalismos desde hace veintidós años. Mamá Rut Moreno, Papá Valeriano Oropeza, Valeria, Amarú y Douglas, conforman esta compañía de arte y ternura.
En representación de la compañía/familia, el joven Douglas de trece años tomó la batuta: "Hoy presentamos un espectáculo de circo, tamaño familiar. Fue una obra que le rindió homenaje a todos nuestros ancestros y antepasados. Buscamos unir a la familia, los hermanos, los amigos. Para que se cree una relación de familia incluso entre quienes no son familiares. Esta obra ha recorrido siete países en los últimos ocho años: Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Bolivia y toda Venezuela. Venimos a nutrir los espacios donde vemos que hace falta la cultura, el arte, la diversión y el aprendizaje. En el espectáculo, hicimos acrobacia, malabares y equilibrio para transmitir un mensaje de unión y familia".
Cerramos la conmemoración del Día de los Muertos, con la participación de la Embajada de México, y el antropólogo Patricio Romeu Rábago, especialista en lenguas indígenas mexicanas. El profesor Romeu nos compartió parte de los saberes propios de la célebre tradición del Día de Muertos. En su conferencia, el profesor Romeu nos explicó que la tradición del Día de Muertos en México es producto del sincretismo de varias culturas, entre las que se encuentra incluso la cultura celta, además del judeocristianismo y las tradiciones indígenas. Una anécdota que nos llamó la atención: la famosa Catrina no fue una creación popular. Más bien fue pintada originalmente por Diego Rivera para satirizar a una mujer de abolengo de aquellos tiempos. La pintura gustó tanto, que se convirtió en parte del acervo popular. El profesor Patricio Romeu, nos habló un poco más sobre su quehacer.
"Trabajo en México, en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, y vine invitado por la Embajada de México. Estoy concentrado en las áreas de acervos y publicaciones. Nos encargamos de documentar el patrimonio cultural de los pueblos y reservar lo que podemos resguardar de la memoria histórica y colectiva. También buscamos la integración dentro de la diversidad".
El agregado cultural de la Embajada de México, Ismael Hernández, también reflexionó sobre esta tradición.
"La tradición del Día de Muertos en todo el mundo tiene aspectos positivos y negativos. Positivos, porque se conoce una tradición mexicana muy importante, que nos da identidad y permite identificarnos como mexicanos dondequiera que estemos. Es una tradición que cumple una función social muy positiva, que nos ayuda a recordar desde el agradecimiento y la alegría a nuestros difuntos".
"Sin embargo, tiene un lado negativo, que esta misma tradición en su difusión global, por un lado está sufriendo un proceso de 'turistificación' (sic). También, de apropiación comercial por cadenas de la industria cultural. Nosotros sí reivindicamos que es parte de nuestra identidad nacional, pero también queremos reivindicarla sobre todo como una tradición viva. Porque en México todavía hoy, las personas en sus casas ponen ofrendas para sus difuntos: no para que las vean los turistas ni les tomen fotos de afuera, sino como un culto íntimo. Esto trasciende creencias religiosas, porque hay personas ateas que ponen ofrendas. Creemos que ese es el sentido propio".
Una feria de tradición e innovación
Providencialmente, la celebración del día de muertos cerró con tremendo palo de agua. Será que la fiesta estuvo tan buena, que hasta Chávez nos quiso visitar. Cosas así de mágicas pasan en la Feria Conuquera Agroecológica: un refugio que pone en práctica los principios filosóficos, políticos y económicos de la cultura del buen vivir, a beneficio de la productividad sustentable y sin explotación. Tal vez, para el año que viene, sugerimos que también incorporen la tradición venezolana de La Llora (oriunda de la Victoria, estado Aragua), para que los conuqueros también difundan las tradiciones venezolanas propias del día de Muertos. Por demás, acérquense a Los Caobos los primeros sábados de cada mes, de ocho de la mañana a tres de la tarde y llénense de alegría bonita.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
FOTOGRAFÍAS NATHAEL RAMÍREZ • @naragu.foto