30/01/25. Cuando yo sea grande, quiero ser como Indira. Esta muchacha no sólo es bellísima, simpática y buena gente. Tiene sentido del humor cáustico y desarma estructuras profundas sobre la base de una narrativa tan cotidiana y sencilla como tomarse un guayoyo en taza de peltre. Indira tiene la particularidad de que en su trabajo como periodista, poeta, narradora, docente, tallerista, sanadora e incluso dramaturga, se erige en voz de lo que muchas y muchos pensamos y sentimos, pero no comunicamos, porque creemos que no nos van a escuchar. Ese es el secreto de su éxito. La maravillosa Indira Carpio Olivo tiene el don de las brujas y chamanas de conjurar menjurjes de luna nueva para sanar con el remedio más infalible que patentará jamás la Organización Mundial de la Salud: la palabra.
Conmover, mover, transitar y hacer que la otra persona transite conmigo las emociones que experimento.
Para ser tan joven, esta chama la ha sacado del parque con las bases llenas varias veces, con una devoción a la creación que se pierde de vista. Una anécdota que recuerdo de Indi: recuerdo que la conocí hace siglos gracias a sus geniales tuits. Sus reflexiones de 140 caracteres simplemente la partían.
Como periodista, ha consolidado a pulso una carrera muy florida y fructífera en prensa, radio, Internet y televisión. No sólo ha hecho aportes claves al despertar de la conciencia, sino que también le ha cosechado merecidos reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2016. Estuvo un tiempo con nosotros, en Épale, llevando la sección Poesía o nada, en la que visibilizó principalmente a muchas protagonistas claves de la poesía femenina venezolana.
En literatura y poesía también ha desarrollado una obra sólida. Fue merecedora del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca en 2018, y ha escrito los libros Mujerícola, Frutos extraños, Cartas de agua y Diario Venusiano.
Su frenesí por la palabra no se ha quedado allí, y dio el salto a las tablas, convirtiéndose también en dramaturga. Hizo de Frutos Extraños una obra de teatro, junto a Oriana Orozco. Otras obras: Malamadre (2021), El origen de las especies (2024) y Manuela (2024), que se presenta este 30, 31 de enero y 01 de febrero en Sur 21 de Parque Central a las cinco de la tarde.
Y como si le sobrara tiempo, además se certificó como terapeuta en medicina integral china con el Instituto Nei Jing, y te pone las agujas para que se te alineen los chakras.
Esta chama simplemente no para. No sabemos cómo hace para hacer tantas cosas al mismo tiempo a nivel óptimo. Por si fuera poco, Indira es mamá mamífera y líder de manada, y con su compañero y cómplice Ernesto Navarro y sus cachorras Apolonia y Manuela están construyendo una comunidad de buen vivir sobre la base de la congruencia.
¿Cuál sientes que es tu aporte?
Bueno, Maru, es difícil hablar de una en primera persona. Yo creo que mi aporte consiste en enseñar mientras aprendo, porque no hay mejor manera de aprender que enseñar. Enseñar te obliga a formarte para poder organizar el conocimiento y transmitirlo. Pero además, tomar en cuenta la transmisión, de qué forma, a través de qué medios. Qué se enseña.
Escribir es un servicio cuando lo que se escribe es emancipador, también. Cuando se emancipa quien entrega, se nota, se siente. Esa comunión con la otra es denotativa.
Mi aporte principal consiste en conmover. Conmover, mover, transitar y hacer que la otra persona transite conmigo las emociones que experimento.
Florbella González es poeta y novelista. Pertenece al taller del círculo de formación, escritura creativa y lectura feminista Una habitación propia. Nos comparte su experiencia con Indi. "Cuando las mujeres se juntan, todo es posible. Hay en ellas fueguitos que se avivan hasta formar una hoguera para alumbrar la vida. 'Una habitación propia' es eso: un gran fuego iniciado por la poeta y maga de la palabra Indira Carpio. Allí compartimos opiniones sobre libros de autoras que vamos leyendo, también situaciones de la vida cotidiana y también hacemos ejercicios de escritura que van lavando o exponiendo los dolores de la existencia misma. Una habitación que se expande no sólo para recibir herramientas de escritura, sino también para intercambiar saberes, abrazos, sororidad y amor entre todas las que allí habitamos".
Palabra de mujer
Desde aquí, les invitamos a que conozcan el fascinante universo de esta mujerícola necesaria para la causa humana, y no se pierdan Manuela este 30, 31 de enero y 01 de febrero en los espacios de Sur 21 a las cinco de la tarde. Les aseguro que su palabra les conmoverá.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta