La Comuna es poesía en acción, es el rumor del río que no se detiene, es semilla que brota en tierra fértil, es tambor que convoca a la unidad. La Comuna es el espacio donde el *PUEBLO UNIDO* decide, crea, transforma. Es la respuesta histórica frente a siglos de exclusión y silencio.
Albanys Montilla
15/05/25. Instrucciones para descolonizar: siéntense todos en círculos como los indios, y comuniquen de frente, viéndose a los ojos, todas sus inquietudes, reclamos, propuestas y satisfacciones. Sin WhatsApp, sin Facebook, sin X, sin TikTok, y sin emisarios. Honrando la tradición de nuestros ancestros, fue que conocí a la joven Albanys Montilla.
...en la medida en que nosotros vayamos desmontando esas viejas relaciones: las contradicciones que generan en nosotros mismos el sistema de producción y reproducción capitalista... tendremos un estado comunal... el estado comunal empieza en nosotros mismos...
"Acompáñame un momentico a una reunión con una comunidad", me saludó. Subimos por esas calles de Dios, y dando miles de vueltas fuimos a parar a la comunidad de La Cubana, por allá arribota por Altavista, en Catia. Llegamos a lo alto de una montaña llena de neblina, brisita y una vista fabulosa que daba a la autopista Caracas - La Guaira. El momentico se convirtió en un debate de tres horas, en el que treinta representantes de las comunas de la parroquia Sucre le presentaron a la joven candidata y Directora de Comunas, sus respectivos ACAs (Agenda Concreta de Acción): mecanismo de política comunal que usan las lideresas y líderes comunales para medir los aciertos y desafios de sus localidades. Albanys los escuchó a todos y cada uno con atención. Ofrecía perspectivas y reflexiones con mucho respeto, y en ningún momento le vi palabras falsas. Por el contrario, esta chama hablaba de manera sencilla y de corazón: con el desenfado e irreverencia de una joven de su edad, pero con la preparación que esta muchacha ha desarrollado como licenciada en Ciencias Políticas, con una maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Esta muchacha oriunda de Carache, es una digna representante de la juventud que nació y creció en los tiempos de Revolución y que tiene mucho por decir y hacer. Al conocer a la joven Albanys Montilla sentí alivio: nuestra Revolución Bolivariana no ha arado en el mar; y tenemos una generación de relevo que dará mucho de qué hablar en el futuro. Por favor, no le pierdan la pista al brillante porvenir que aguarda por esta hermosa muchacha, y apoyémosla en los comicios de este 25 de mayo. Sin más preámbulos, conozcamos un poco más del espíritu de Albanys Montilla. Oído al tambor.
¿Cómo se define Albanys Montilla?
Como la hija de una maestra. Como la hija de una mujer, hija de Carmen Montilla. Mi mamá es mi maestra desde que tengo uso de razón. Ella ha enseñado a muchos niños. Luego, en las tardes libres, recuerdo, cuando llegaba de la escuela, que ella agarraba el televisor grandote para enseñarles a leer y escribir a los adultos mayores de la comunidad. Mi mamá también fue facilitadora de la Misión Robinson: quizás una de las misiones más lindas que se crearon en estos tiempos de Revolución.
De alguna forma, yo me encuentro como sujeta colectiva y revolucionaria, capaz de hacer, de transformar, de construir con la gente, de aportar, y de dedicarle mi vida a la vida de otros y otras por mi mamá. Y así me defino. Me defino, a partir de conocerla a ella, de ver su ejemplo. Mi vara más alta va a ser siempre mi mamá. Ella es el pilar fundamental que me inspira, y que todos los días me da lecciones.
¿Por qué la política? ¿Cómo ves la conciencia política de los jóvenes venezolanos?
Siendo autocríticos, existen algunos matices, en cuanto a las diversas juventudes que hay. Sabemos que a no todos nos va a gustar la política, y cada quien tiene derecho de desenvolverse libremente en lo que quiera. Muchos de nosotros no vivimos de lleno la generación de nuestro comandante Chávez. Yo, por ejemplo, tengo 27 años. Una generación que tenga ahorita de 20 a 24 años puede estar escuchando hablar de Chávez tal y como nosotros escuchamos hablar de Bolívar como parte de la historia.

Aunque la juventud no es un sector social más, sí es una condición etárea compleja. Es compleja, porque es gente que está descubriendo cosas por primera vez . Muchos venimos con privilegios, que son derechos. Pero en el sistema en que vivimos, en cualquier país sería un privilegio, y en Venezuela es un derecho: como la educación gratuita, becas, la posibilidad de estudiar la carrera que soñamos, de tener cercanía de las universidades, residencias, de contar con muchos avances y procesos por otros que dieron la vida y que nosotros normalizamos.
Las redes sociales están infectadas de contradicciones, de campañas mediáticas y guerras que terminan alienando la conciencia de la juventud. Terminamos creyendo que el malo es el que está tratando de construir, producto de esa guerra mediática. Es una responsabilidad histórica nuestra como juventud tratar de encontrar un hilo conductor que haga que todas y todos tengamos conciencia de eso. Lo que hoy vemos como un derecho, mañana lo podemos perder. Si llegara a caerse la Revolución Bolivariana, el proyecto político, todo esto se cae.
¿Cuál es tu mayor desafío político hoy en día?
Seguirme formando, seguir militando todos los días. Que el tiempo me alcance para hacer más cosas. Para llegar a más territorios, para poder conocer más comunidades, más comunas, más experiencias que logren fortalecer ese proceso que venimos construyendo. Seguir dando ejemplo para nosotros mismos para lograr experiencias orgánicas. Lograr liderazgos colectivos por encima de los liderazgos individuales. Anhelo tener más tiempo para conocernos, conectar y construir.
¿Cómo ves la participación de la mujer en la política actual y los liderazgos femeninos?
Vivimos en un sistema patriarcal que nos oprime y transversa nuestras relaciones, las relaciones de poder. Aquí en nuestro país este proceso que tenemos gracias a nuestro Comandante Chávez, es feminista. Ha sido acompañado por mujeres extraordinarias como María León, mi siempre maestra Blanca Eeckhout: ella es un ejemplo para mí muy grande. Y así un sinfin de mujeres que le han entregado la vida a este proyecto. Ellas vienen construyendo eso diferente que nutre y vienen siendo ejemplo de la primera mujer en muchas cosas. La propia almiranta Carmen Meléndez es un ejemplo. No es que las mujeres exigimos una cuota y ya. Somos mujeres capaces de poder ocupar cualquier responsabilidad y estar a la altura de las tareas.

Aun cuando el concepto de comuna viene de París, para nosotros es nuevo. ¿Cómo lo definirías para quienes aún no están familiarizados con esta propuesta?
Una comuna no es más que una comunidad: un conjunto de vecinos, vecinas, familias organizadas por el bienestar común con una planificación estratégica; cada cual sabiendo cuál es su responsabilidad, para la construcción de los sueños conjuntos que tienen. Ellos saben cuáles son las problemáticas que les aquejan y cuáles son las soluciones que les vamos a dar. Así de sencillito es una comuna: es gente "juntaíta" por los mismos sueños, los mismos deseos, las mismas necesidades por la vida cotidiana y una historia conjunta buscando una comunidad más bonita.
¿Vamos a lograr el estado comunal?
¡Esta pregunta es difícil! (risas). Yo creo que sí: sí lo vamos a lograr. No será ahorita: dentro de 10, 20, 30, 40 años...pero en la medida en que nosotros vayamos desmontando esas viejas relaciones: las contradicciones que generan en nosotros mismos el sistema de producción y reproducción capitalista, que son esas envidias y vicios, nosotros tendremos un estado comunal. Pero ese estado no es una infraestructura. No es solamente cambiar el sistema económico: el estado comunal empieza en nosotros mismos: transformando desde las relaciones humanas hasta las económicas.
¿Qué has aprendido de las comunidades?
He aprendido a desarrollar la capacidad más hermosa que tiene el ser humano de amar, que es infinita. Amar hasta a los desconocidos. Gente de la que no te sabes ni el nombre, y les llegaste. Entonces te echan el cuento de cómo tienen años luchando por una tierrita. Cómo esa gente vino y puso el agua en una comunidad, como la comuna Alí Primera, en Coche, que tenía como 15 años sin agua. Esa gente arregló todas sus tuberías y pusieron agua. Que la comunidad te eche ese cuento de esa lucha tan bonita y cómo lo lograron a través de los proyectos. Sientes un amor infinito por esa gente. Es de las cosas más bellas que he podido sentir de las comunidades.

¿Qué le regalas a Caracas desde Trujillo?
Más que regalarle algo, me tiene muy feliz que hemos estado empujando los encuentros de formación a través de la Escuela de la Unión Comunera en El Maizal. La gente que ha ido desde Caracas han sido compañeras y compañeros comuneros. La gente que ha ido de Trujillo pertenecen a la comuna rural, que también conozco. Cuando todos se encuentran en El Maizal, les pido que se encuentren. La gente se conoce y comparte experiencias. Ese intercambio de experiencias, de procesos, de conocimiento, de amores, de relaciones que uno va tejiendo y se va encontrando por ahí. Uno sirve de puentecito, y es de las cosas que más me satisface.
¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad de Épale CCS?
Quiero darte las gracias a ti, y al equipo de Épale CCS. Aunque la modernidad capitalista ha puesto en crisis muchas cosas, el hecho de seguir luchando con la pluma y el papel, ustedes no lo han dejado de hacer. Siguen persistiendo en la lucha. Leernos es encontrarnos, y seguir dando esa lucha incansable por no dejarnos robar ningún espacio y seguir existiendo en todo. La comunicación es uno de los puntos más débiles y más fuertes que tenemos. Ustedes no han dejado de escribir para el pueblo, siendo pueblo.

POR MARÍA EUGENIA ACERO COLOMINE • @mariacolomine
FOTOGRAFÍA CORTESÍA