29/08/25. A veces, cuando pensamos en el humor, puede que lo primero que nos venga a la memoria es un chiste, una risa, una carcajada cayendo como rocío o como lluvia o relámpago que por un momento detenga el acontecer colocándolo en suspenso. A veces reír puede ser eso: una simple reacción a la vida, a su complejidad.
...el humorismo como proyección crítica del pensar, especialmente contra lo establecido, afinca su inteligencia creativa como un razonar que informa develando las estructuras... Y esto es lo que han venido haciendo... escritores con dilatada trayectoria en el universo cultural venezolano, pensadores que nos hacen reflexionar, quienes han venido dando vida al encartado El Especulador Precoz...
¿Pero qué sucede cuando la risa es algo más, algo como una sacudida necesaria con la cual enfrentamos el desafío del vivir?
Nos referimos aquí, más allá de todo sentido común, a la risa como resultado directo de otra forma de hacer política, más precisamente, de generar un pensamiento crítico.
La historia de la prensa escrita nos ofrece nítidos ejemplos de dicha actividad, desde el sarcasmo plasmado en una viñeta, hasta la propia caricatura que devela con sus trazos el poder que, pretendidamente hegemónico, se descalabra ante unas cuantas líneas que sacuden la manera habitual de hacer periodismo.
Porque sí, el humorismo como proyección crítica del pensar, especialmente contra lo establecido, afinca su inteligencia creativa como un razonar que informa develando las estructuras de un posible intento de canon que busca estandarizar la opinión sobre la realidad.
¿Y qué hace el humorismo como crítica? Nos invita a repensar la realidad, haciéndonos partícipes de ella, es decir, como intérpretes-protagonistas de una variedad de sentidos que sólo la risa puede generar.
Al contrario de la razón instrumental, la razón crítico-histórica encuentra en el humor fino, laboriosamente generado, una polisemia capaz de llegar a los variados corazones que dinamizan el acervo cultural de un pueblo.
Y esto es lo que han venido haciendo los humoristas que, debemos destacar, son escritores con dilatada trayectoria en el universo cultural venezolano, pensadores que nos hacen reflexionar, quienes han venido dando vida al encartado El Especulador Precoz, medio al principio impreso, hoy en formato digital.
Recordemos, por favor, a qué nos invita ese título, por demás jocoso: especular hace referencia a la manera exagerada o incluso ficcional en que una noticia se infla para ocasionar un impacto sociocognitivo en los receptores del mensaje, a quienes se les suele tildar como muy poco activos en el procesamiento del mensaje.
Sin embargo, consideramos que la intención de quienes llevan este medio es precisamente, como decimos en criollo, voltear la tortilla: asumir el giro como una necesidad insoslayable de un proceso revolucionario: se especula con el humor para concederle la posibilidad a quien lee un mensaje, incluyendo claro está, el posible dibujo que lo acompaña, como una mofa propia del sentipensamiento, esto es, para demostrar que el pueblo también genera su propia perspectiva a la luz de lo que le ofrece, en este caso, El Especulador Precoz, y esto último, lo de la precocidad, es precisamente su agilidad para hacerlo, para determinar su capacidad de respuesta.
Tal vez esa no fue la intención original de sus protagonistas, de quienes pensaron este necesario medio tan informativo como entretenido en el buen sentido de la palabra entretenimiento, es decir, hacer del tiempo vivido una oportunidad para edificar el espíritu común del cual participamos como pueblo venezolano, pero así lo hemos entendido.
Sirvan estas líneas para celebrar un año más de tan importante semanario, Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2013, que nos ofrecen los “Especuladores Mayores”, como ellas y ellos mismos se nombran: Roberto Malaver, Carola Chávez, Arturo Cazal, Laura Nazoa, Ivan Lira, Armando Carías, Clodovaldo Hernández, Luis Britto García, Rúkleman Soto, entre otras y otros, a todas y todos ¡Muchas gracias! ¡Y que sean muchos años más!
POR BENJAMÍN EDUARDO MARTÍNEZ HERNÁNDEZ • @pasajero_2
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta