13/04/2023. Se ha vuelto un chiste, una frase que se ha quedado pegada de nuestro léxico común, ¿pero qué es esto de ser Sugar Baby? Parece que la palabra viene de California y es un vocablo que tiene mucho tiempo usándose. Dicen que se empleó por primera vez para definir una relación que tuvo Adolph Spreckels con una mujer mucho más joven, siendo él un importante magnate del azúcar. Desde entonces tiene la fuerza de una categoría porque de esta manera se denominan pretendidas relaciones “modernas”, de “mutuo beneficio” que se mantienen entre personas acaudaladas y otras, de menor edad y capacidad económica, donde el beneficio económico es un elemento siempre presente.
¿Es esta una práctica similar a la prostitución? El debate está encendido. Para algunos la respuesta es siempre afirmativa, para otros, depende. Lo cierto es que el elemento que no entra en la relación, al menos en su planteamiento, es el amor. Tiene mucho más de una relación mercantil o de servicios, aunque lo que se presta es el propio cuerpo, tiempo, vida, disponibilidad y capacidad de acompañar.
¿Es esto nuevo? La historia nos llena de relaciones desiguales, pactadas y a conveniencia de quien tiene el dinero y se sirve de la juventud, de la candidez y de la energía del otro. En especial, de la otra. ¿Es convertirse en Sugar Baby una manera de empoderarse? Si miramos atrás, las relaciones de este esquema se popularizaron entre las universitarias que no podían pagar sus estudios, su primera casa, su primer automóvil. Algunas consiguieron quienes les dieran más y luego, esto se popularizó hasta estar en el imaginario en un sinfín de países, donde funcionan con el indiscutible apoyo del Internet.
¿Qué le dicen las redes sociales a las niñas y a las jóvenes sobre las relaciones, el dinero y el amor? Este es un tema que parece escaparse de nuestras manos, al tiempo que cada vez se genera hasta un nuevo léxico que incluye la naturalización de la pornografía, del ciber acoso y de la ciber venganza.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta