Por María Eugenia Acero Colomine • @mariacolomine / Fotografía Alexis Deniz • @denizfotografia
Hablar de Bambi Shaker es hablar de sabrosura lúdica. Esta chama siempre mezcla los ritmos más insólitos con la tónica del chalequeo dando como resultado sesiones cómplices de nocturnidad sonora. Giovanna Russo se adentró en el fascinante mundo de los playlists luego de haber incursionado como bartender en la célebre discoteca Belle Epoque, a principios de los años 2000. Ya se había hecho un nombre en las copas cuando de pronto dio el salto a la música, creándose el pseudónimo de Bambi Shaker.
La experiencia que empezó como un experimento sonoro empezó a agarrar vuelo rápidamente, y Bambi fue posicionándose paulatinamente en los principales locales nocturnos de la ciudad. Hoy en día es una referencia obligada de la nocturnidad, que actualmente ofrece en La Patana de Altamira la Noche de las Malportadas, todos los miércoles a partir de las 5:30 pm. Conozcamos más de los sonidos de Bambi Shaker.
—¿Cómo se define Bambi Shaker?
—Yo podría decir que soy un collage de diversas cosas. Un collage de mucha gente además. Soy como pedacitos de distintas personas. Como un Frankestein podría ser. Hecha de cosas buenas, otras no tan buenas. Pero definitivamente soy pedacitos de personas.
—¿Cómo definirías la noche caraqueña?
—En la actualidad, la noche caraqueña está muy marcada por tendencias que se manejan en las redes sociales, lo que está designado en las carteleras actuales. De pronto puedo decir que está bien, pero antes había más variedad. Ahorita lo comercial tiene mayor oportunidad. Antes había ese encanto por cosas raras: por lo diferente.
—¿Cómo ves la posición de la mujer en la nocturnidad caraqueña?
—La mujer ha cobrado un auge importante. En el caso de mi persona como musicalizadora y bartender que fui, como persona que ama la magia de la nocturnidad, siento que la mujer ha surgido muchísimo. Y está ejerciendo un papel importante. En la noche hay más oportunidad para las mujeres en el ámbito de disc-jockey (Dj). A nivel musical siempre ha habido cantantes, pero ahora hay más bateristas, bajistas, guitarristas. La mujer está hoy en día rompiendo paradigmas.
—¿Qué te motivó a meterte a Dj?
—La verdad, yo nunca tuve un plan predefinido. Simplemente fueron sucediendo las cosas. Siempre me encantaba la noche y la magia que sucedía en los locales, y esa magia también está súper fundamentada por la música. La magia de la noche me llevó a ser bartender, y ser bartender me llevó a estar detrás de un display.
—Háblanos de tu estilo musical .
–Esta es una pregunta compleja. A nivel musical yo no tengo un género. Kevin Johansen una vez dijo que él era un “desgenerado”: que no tenía un solo género musical. Yo siento que a medida que ha pasado el tiempo me he transformado un poco en una “des- generada”, porque puedo trabajar con distintos estilos y me encanta porque de todo uno puede aprender algo. Incluso géneros que antes eran subestimados o mal vistos. Ya no tengo ese prejuicio musical. Creo que soy de todo un poco, así como mi personalidad.
—¿Cómo ves la polarización política y la rumba caraqueña?
—Hoy en día se ha expandido un poco. Ya no vemos tan segmentada la división. Actualmente veo a la gente un poco más involucrada. Hasta hace unos años, con las guarimbas, se veía más marcada la estigmatización si participabas en un evento de la posición política contraria. Hoy en día se ha aprendido a trabajar en conjunto. Hay gente buena y mala en ambos bandos, así como hay gente con la que se puede trabajar. No tiene que limitarse a un partido político. Es un tema de personalidad. La gente se define por lo que hace, no por quienes sigue.
—¿Cómo haces para manejar a tu público?
—A veces lo manejo, a veces no. Todo depende de cómo fluya y de cómo esté la noche. A veces es impredecible, pero todo se maneja a través de la música. Es justamente conectarse con el público. Mi trabajo es ser un puente musical. Trato de conectarme con la gente para ver qué es lo que están buscando y quieren para poder ser la vocera de todo eso que necesitan.
—¿Cómo haces con los zamuros?
—Si supieras que eso era antes, en los tiempos mozos. Eso era en la época de bartender. En la época de Dj, que es más de una década, no ha ocurrido tanto. Creo que te idealizan: ver alguien diferente, una mujer haciendo algo. Eso está idealizado, pero no es tanto así que me aborden por ese ámbito. Hay mucha gente que se me acerca también, porque a muchas de esas personas las conocí en mi etapa de bartender. El display a veces también se convierte en un consultorio psiquiátrico o un sitio de confidencias. Siempre es un sitio de camaradería donde los amigos vienen a refugiarse, más que echarme los perros.
—¿Qué Dj consideras referentes?
—Muchos Dj tienen su estilo. Cada uno tiene su magia. Vi una Dj bastante mayor, con su cabello blanco, divina. Hacía su trabajo de Dj en España, colocando música. Quizás en la cultura europea es algo más aceptado. Quizás en Latinoamérica está la tendencia a creer que una Dj mujer tiene que ser una figura explotada, sexy, o tiene que estar exhibiéndose. Yo me he vestido como quiero cuando me provoca. Pero no soy showsera de hacer striptease ni nada de eso. Se lo respeto a las Dj que lo hacen. Es su cuerpo y su decisión. Para mí prevalece más la música y la conexión que el show. La magia está en la música: yo no soy una estrella. Solo soy una vocera de llevar los sonidos que la gente quiere escuchar. A veces quiero ponerme una franela ancha, en otras ocasiones uso una camiseta exuberante. No soy una esclava de cómo me tengo que ver. Obviamente me adapto a los eventos. Pero no tengo que estar producida.
—Háblanos de la noche de las malportadas.
—Queremos darle prioridad a la mujer. Hay muchos Lady’s Night por ahí, pero el nuestro es especial. Puedes venir como te provoque, y vas a ser agasajada. No tienes que pagar cover. Tienes una promoción de 6 a 9 de la noche, donde puedes tomar todos los mojitos y tintos de verano que puedas aguantar por un precio súper módico. Puedes escuchar los géneros musicales que desees. Además tienes una presentadora que hace un show picante. Las representantes femeninas hacemos juegos para las chicas. También que vengan magos, bailarines, drags.
—¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad de Épale CCs?
—Principalmente agradecida por darnos apoyo con la cultura. Eso no tiene precio y se agradece en el alma.